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martes, 27 de octubre de 2009

Fiestas del milenario del hallazgo de la imagen de la Virgen de Ujué.

FOTO: Pueblo romero en el milenario posa para la fotografía junto al santuario de Uxue en la zona del Castillazo.1886
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En el encendido ambiente romántico de finales del siglo XIX cuando el mildiu arruina las viñas y los navarros tenían tantas cosas por qué protestar, cuando la peste del cólera de los años 1885-86 todavía mataba gente en Navarra, a diez años de la derrota de la última guerra carlista, se produjo un fenómeno que dejó huella por generaciones en cuanto a la devoción mariana a la Virgen de Ujué y a la firme creencia de su aparición al pastor.

El éxito obtenido por el centenario de las apariciones de la Virgen del Puy en Estella y su comarca suscitó en don Vicente Navascués párroco de Beire la idea de conmemorar en Uxue nada menos que el milenario del hallazgo milagroso de su Virgen.

Los fundamentos históricos para escoger la fecha importaban poco y el periódico Lau-buru de Pamplona publicó una primera proclama en 1885.
La idea tuvo una aceptación general y aprobada por el obispo diocesano se constituyo la Junta organizadora.

El papa León XIII concedió indulgencia plenaria y remisión de todos los pecados a los fieles que confesados y comulgados visitaran la iglesia de Ujué. 
Es decir que todos sus pecados les eran perdonados a todos los fieles, si confesaban, comulgaban e iban a Ujué durante estas solemnidades.

LAS CELEBRACIONES
El 30 de abril de 1886 a las dos de la tarde se abrieron las fiestas del milenario con bandear de campanas en Uxue.
El pueblo se había vestido de fiesta con banderas en los torreones de la basílica, faroles iluminados con velas y candiles (la luz eléctrica tardaría 20 años en llegar) y otros muchos ornamentos tal como arcos verdes de boj y madroño preparados por el vecindario engalanando las calles del pueblo.

La noche de día 30 de abril al 1 de mayo comenzó con una salve en la iglesia, los farolillos encendidos, lanzamiento de cohetes y repicar de campanas.

Mayo de 1886 fue un continuo pasar de romeros navarros (las crónicas dicen que fueron 40.000).
Por todos los caminos a pie, en caballerías o en carruajes acudieron día a día a ofrecer su oración al altar de Nuestra Señora entonando el himno Firme la voz.

Mayo de 1886.
Los pueblos peregrinaron oficialmente por este orden:
San Martín de Unx día 1. Tafalla día 2. Murillo el fruto día 4. Pitillas y Murillo el Cuende día 5. Valtierra el día 6. Santacara el día 7. Yesa el 8. La ciudad de Olite el 9. Olleta, Amatriain, Orisoain y hasta doce pueblos del distrito de Leoz el día 10. Pamplona y Beire el domingo día 16.

Este día de Pamplona y Beire se abrió la arqueta del corazón de Carlos II ante el deán de la catedral, regidores de Pamplona y numeroso publico levantándose acta notarial del hecho.

Continuaron las romerías con los lugares de Gallipienzo, Cáseda y Sada el día 20. Lerga, Eslava, Ayesa y Moriones el día 21. Barasoain, Garinoain, Unzué y los pueblos del distrito de Olóriz el día 22. Pueyo vino el día 24. Puente la Reina, Biurrun y otros once pueblos de Valdizarbe el día 25.

La Ribera representada por Peralta, Falces, Funes, Marcilla, Villafranca, Milagro y Arguedas (Valtierra había venido antes) cerró las visitas el día 30, ultimo domingo de mayo.

El día 31 de mayo fue el día especial de los de Ujué. Infinidad de peregrinos quisieron estar en el cierre del milenario y el pueblo se vio abarrotado de devotos de toda Navarra.

El broche final de las fiestas fue un día repleto de actos con aurora solemne y gran celebración eucarística a la mañana. Todo el pueblo con todas sus cofradías religiosas luciendo sus banderas y estandartes acudió a una solemne misa.

A la tarde impresionante procesión por las calles del pueblo cantando el rosario. Salieron en procesión todos los ujuetarras y muchos visitantes.
Asistieron todas las cofradías religiosas de Ujué con sus banderas e insignias. También estuvieron en la procesión los faroles del rosario de la cuidad de Tafalla y todos los estandartes que los pueblos peregrinos dejaron como ofrenda.

Tras la procesión del rosario, la Salve. Y tras un sermón del padre Artola autor del himno del milenario, quedaron clausuradas las fiestas de los mil años de la aparición de la Virgen al pastor.
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Los datos que se relatan están tomados del libro Ujué de José María Jimeno Jurío y del libro titulado Los Triunfos de Ujué compuesto por don Eustaquio Jaso en 1886.
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Resultado de estas fiestas es que mucha gente siga teniendo creencia total en la leyenda del pastor, la paloma y la Virgen ya que la misma Iglesia Católica es la que impulsó la conmemoración del milenario de su aparición.

La leyenda pretende que la supuesta aparición de la imagen al pastor fue en tiempos de Iñigo Arista y que la montaña donde ahora está Uxue estaba despoblada.

Recientes excavaciones demuestran que este lugar estuvo habitado al menos desde el siglo III.
Está comprobado que en el siglo IX el castillo que existió tuvo el nombre de Santa María y que tuvo una capilla prerrománica cuyos restos se han encontrado en las excavaciones de la primavera del 2009.

Es notorio que en el siglo XI a una con la construcción de la iglesia románica y la llegada de los monjes de San Agustín, Uxue se convierte en un lugar importante de culto y que la imagen románica de Santa María tallada en el siglo XII fue motivo de gran devoción en toda Navarra sin necesidad de leyendas que hiciesen maravilloso su origen.

En la documentación medieval nunca se hace mención a aparición alguna y sí al culto que se le daba a Santa María, los milagros que obraba en su santa iglesia, a las visitas de la Casa Real, a las peregrinaciones de los pueblos circunvecinos y mención a muchos devotos que venían de lejanas tierras.

La leyenda del pastor, la paloma y la Virgen aparece escrita por primera vez en los Anales del Reino de Navarra, obra del padre Moret, en el siglo XVII.

El único milenario que en el siglo XIX se podía haber celebrado con todo rigor histórico era el del nombre de Santa María puesto que así se conoció al castillo que entonces hubo, tal como se deduce de los escritos de Al Hymiari.